La llamada: Roman Anthony | Baseball Prospectus

Traducido por Pepe Latorre

La situación: Roman Anthony es el mejor novato del béisbol y los Red Sox apenas se han mantenido a flote. ¿Por qué exactamente han tardado tanto en tomar esta decisión?

Antecedentes: Anthony, seleccionado en el puesto 79 del Draft de 2022, firmó por $2.5 millones de dólares al final de la primera ronda. Es más dinero del que recibió Mikey Romero, el jugador de primera ronda de Boston. Anthony llegó al béisbol profesional desde la preparatoria Stoneman Douglas de Parkland, Florida. Fue considerado un novato de poder con mucho futuro pero cuyo contacto a nivel profesional despertaba ciertas dudas. Se fue de 15-35 en dos semanas y fue uno de los pocos jugadores de preparatoria de 2022 que firmó una temporada completa al final de su año de draft. Ocupó el noveno lugar en el poblado sistema de ligas menores de Boston durante esa pretemporada.

La primera mitad de la temporada 2023 de Anthony resultó ser una simbiosis perfecta entre procesos y resultados. De vuelta en Salem (clase A-baja), Anthony bateó un pobre .228/.376/.316 hasta mediados de junio… pero lo hizo registrando algunos de los mejores datos ajustados por edad en contactos fuertes, contacto y disciplina en el plato de todas las ligas menores. A pesar de su escasa producción los Red Sox lo ascendieron a Clase A-alta y nosotros lo señalamos como el segundo novato revelación más importante de ligas menores solo por detrás de Junior Caminero. Lo colocamos el noveno novato del béisbol en el Top 50 a la mitad del 2023. Su producción se recuperó en Clase A-alta y no se ha detenido desde entonces. Ha seguido creciendo desde entonces, ubicándose octavo en el Top-101 de 2024 y como el mejor prospecto del béisbol en el Top-101 de 2025.

Reporte de los visores: Aquí dejo tres pinceladas sobre Roman Anthony que básicamente describen el tipo de pelotero que es: en su tiempo de juego en Triple-A este año acumula una velocidad de salida promedio de 95.0 mph, una velocidad de salida de 109.6 mph (percentil 90) y una tasa de persecución del 20.5%. Son registros (que además de ser tres de los indicadores analíticos más importantes del béisbol) están a un paso de Aaron Judge, que actualmente está firmando una de las mejores primeras mitades ofensivas en la historia moderna de la Liga Americana/Liga Nacional. Probablemente, Anthony no será como Aaron Judge, pero la comparación nos ayuda a dar contexto a un pelotero con un potencial de poder élite y la capacidad de obtener muchas bases por bolas.

¿Por qué Anthony no puede aspirar de inmediato al título de cuadrangulares y a la triple corona sabermétrica? La dirección de sus bola bateadas tiene mucho margen de mejora. Una tasa de roletazos del 52% y un ángulo de bateo promedio inferior a seis grados se traducen en que gran parte de ese contacto fuerte acabará en el suelo, lejos de alcanzar números dignos de Judge. Es el principal problema de un swing muy plano. Ha demostrado ser capaz de hacer ciertos ajustes, pero que aún no ha superado sus problemas. Cuado eleva la bola no lo hace hacía su lado natural tanto como debería, lo que sería un problema mucho mayor si no estuviera a punto de jugar la mitad de sus partidos en Fenway. Su enfoque también roza lo pasivo, con una tasa de swing en la zona lo suficientemente baja como para ser explotada por lanzadores de Grandes Ligas. Además tiene problemas evidentes con lanzamientos lentos en la parte baja, de modo que cuando batea fuera de la zona su tasa de contacto se desploma. También cumplió 21 años hace un mes y golpea la pelota casi tan fuerte como Aaron Judge mientras que rara vez la persigue, por lo que no parece arriesgado apostar a que lo resolverá todo. No te alarmes si al principio su promedio es un poco más bajo de lo esperado.

Al igual que otros bates de poder que experimentaron un repentino aumento de contacto en ligas menores, Anthony ha recuperado parte de su analítica relación bate-bola a medida que ha superado niveles. Su 85% de contacto en zona y su 32% de ponches contra lanzamientos secundarios fueron solo sensiblemente superiores al promedio de Triple-A (una de las razones por las que favorecemos a jugadores como Anthony o Zyhir Hope, con tasas de contacto inesperadamente altas, es que si retroceden, no hay problema, mientras que si un bateador al límite como Carson Williams retrocede, se producirá un colapso en su bateo). Y estas cifras podrían estar infladas por el enfoque pasivo (si solo bateas a las pelotas de playa, haces más contacto) y presentan un panorama más optimista que el rendimiento de su bateo en las Mayores debido a las vulnerabilidades a que los lanzamientos se alejen de él. Ha jugado en todos los jardines como profesional, concentrándose más en el izquierdo este año. Parece que su rendimiento será mejor en las esquinas pero las dimensiones de Fenway hacen que en ocasiones los Red Sox opten por soluciones que solo tienen sentido allí.

Incluso con esas dudas estamos ante un pelotero que claramente tendrá un poder excepcional y un montón de bases por bolas. Quizás solo batee .240 o .250 y de todos modos podría ser una superestrella.

Futuro inmediato en las Grandes Ligas: Muchísimos palos de vuelta entera. Bastantes boletos. ¿Podrá salvar el 2025 de los Red Sox? Ya veremos.—Jarrett Seidler

Impacto en equipos de fantasía: Como Jarrett señala anteriormente, hay puntos débiles en el juego de Anthony que presentan algunas dudas sobre su futuro inmediato. Hemos hablado extensamente de esto en la Stash List, señalando que es el mejor prospecto del béisbol y que también podría tener que hacer ajustes una vez que llegue a las Grandes Ligas. Quizás haya algo de revuelo al principio, como ocurrió con Kristian Campbell, pero probablemente también habrá consecuencias negativas como las que tuvo Campbell.

El problema, por supuesto, es que la estructura de ligas menores en este momento implica que nadie está completamente desarrollado, así que es lógico entusiasmarse ante la perspectiva de semejante logro. Batear con fuerza sin forzar la zona crea una base tan sólida que difícilmente se puede pedir más. El pitcheo de las Grandes Ligas podría frenarlo, pero hay muchas posibilidades de que no se hunda, lo cual dice mucho de un novato. Incluso si se desempeña como un modesto cuarto o quinto jardinero, eso puede ser de gran ayuda. Es el tipo de novato que recibimos quizás una vez al año, una incorporación obligada (o una obligación activarlo) en ligas de cualquier tipo.  —Tim Jackson